Hola Imperfectas
Antes de comenzar con esta entrada de hoy, quiero aclarar una cosa: Cada pareja es un mundo, no hay pareja perfecta ni cánones y objetivos que tengáis que cumplir.
Pero sí es cierto que hay algunas cosas que son importantes tener en cuenta en una relación. Para mí, al menos, hay tres pilares fundamentales, y no, uno de ellos NO es la confianza y os voy a explicar por qué. Sigue leyendo...
Los 3 pilares fundamentales
El respeto: Para mí el pilar más fundamental de una pareja es el respeto. Respetar es saber los puntos débiles del otro y no usarlos en su contra. Respetar es no faltar a nuestra palabra, no ocultarle cosas, cumplir con las reglas que se han establecido en la relación. Respetar es saber que el otro es un ser sintiente y que debemos cuidarlo, así como merecemos cuidado. Cuidar no es sacrificarse, sino apoyarse mutuamente.
La comunicación: El otro gran pilar es la comunicación, pero no de cualquier tipo, sino con deseos de llegar a la mejor opción para ambos, de poder compartir nuestros sentimientos y pensamientos, aquellos que el otro no puede acceder, pero no para dañar, sino para que el otro sepa por qué actuamos de cierta forma, qué necesitamos, etc., así como entender que la otra persona también tiene sentimientos, deseos, miedos, frustraciones... Esto no justifica cualquier acto, ni mucho menos, pero nos ayuda a negociar lo mejor para ambas partes.
Ser equipo: Queridas y queridos esto es fundamental. ¿Qué quieres decir con esto? Os lo voy a explicar con el voley. Un equipo de voleibol se organiza de la siguiente manera: cada persona tiene muy claro cuál es su papel dentro del campo. Sabemos que somos parte de algo más grande que cada individuo, que tenemos objetivos comunes pero también individuales. Cada cual trabaja para ser mejor, y pone eso al servicio del equipo. Cuando la compañera la caga, la otra intenta solucionar el error y la que la ha fastidiado intenta enfocarse en no volver a cometerlo. Cuando alguien hace algo bien, todas nos alegramos, de hecho, todas trabajamos para que nos salgan las cosas bien, tanto a unas como a otras. Y por supuesto no nos dejamos caer. ¿Existen los roces? Por supuesto, pero se intentan arreglar, porque queremos conseguir un objetivo, porque somos nosotras, juntas, apoyándonos, las que vamos a ganar el partido, se ponga lo que se ponga delante. En la pareja, si no os coordináis como un equipo, si no entendéis que tenéis metas comunes, poco vais a avanzar. Repito: METAS COMUNES, no que uno se sacrifique por el otro o lleve toda la carga. Tenéis que ser el apoyo del otro y viceversa. tenéis que impulsaros, tenéis que haceros mejores, sosteneros y encontrar el equilibrio entre el narcisismo propio y la relación.
¿Qué pasa con la confianza?
Pues amigas, la confianza es algo que hay que ganar, que no se da por hecho. Es absurdo confiar en alguien que no para de fallarnos, que nos miente, que no nos respeta. La confianza no es un pilar, es una consecuencia de una relación sana.
Vamos ahora a ver las 6 señales que indican que tu relación no es saludable
Si le cuentas una herida y la usa en tu contra, ahí no es: Las heridas, los traumas, el sufrimiento, no puede ser usado, bajo ningún concepto, para atacar a la otra persona, manipularla, conseguir que haga lo que queremos o hacerle daño. Si lo hace... Es una señal de alarma DE LAS GORDAS.
Si tú normalmente no te sientes así, hay algo que está mal en esa relación: Tienes relaciones más o menos sanas y satisfactorias con todo el mundo, o con muchas personas (siempre hay roces y gente que nos cae mal), pero llegas con tu pareja y todo cambia. Puede ser que haya algo dentro de ti que solo se dé en la pareja, o puede ser que haya algo mal en esa relación. Como siempre, el autoconocimiento es la clave para diferenciar ambas cosas, pero mínimo tenemos que abrir mucho los ojos si en esa relación nos sentimos mal...
Te pasas el día justificando lo que hace, aunque te haga daño: Cuántas veces he oído "pero en el fondo es bueno", "no lo dejo por los niños", "es buen padre", "yo sé que me quiere", "es que tiene mucho carácter"... Si tienes que estar todo el día buscando el motivo por el cuál le quieres, o convenciéndote de que es bueno o buena... Deberías darle una vuelta a esa relación.
Te llama exagerada, sensible, débil: Cualquier cosa cada vez que tú te quejas de sus actos o le dices tus sentimientos respecto a su conducta. En una relación sana la persona diría: "oye pues no me he dado cuenta", "no pienso como tú pero entiendo que puedas sentirte así, ¿me ayudas a entenderlo mejor?"... Intenta entender qué está pasando, lo que no hace es atacar o etiquetarte como exagerada cuando tú sufres. Ojo, nota importante: Cuidado con no usar las emociones para manipular al otro, porque es algo que tarde o temprano se detecta y puede que ese "eres..." sea una respuesta a la manipulación emocional mediante el llanto. Pero de esto hablaré en otro post.
Te compara con otras personas y te critica: Creo que en este punto no tengo mucho que explicar. Tú eres única, tienes una individualidad que te hace especial y NO TIENES POR QUÉ SER COMPARADA CON NADIE. Una cosa es que te diga cosas que le pueden hacer daño, otra muy diferente la crítica y la comparación.
Opina sobre lo que haces, dices, tu cuerpo, cómo eres, etc., para intentar cambiarte o para criticarte: Amiga, lo mismo que el punto anterior. Una persona que te quiere puede "quejarse" de ti porque le haces daño, porque tenéis formas de ver la vida distintas, porque no llegáis a acuerdos... Pero opinar y criticar lo que haces, dices, tu cuerpo, etc., no es nada saludable. No hay nada que tengas que cambiar, si no le gusta tu cuerpo, o lo que sea, que se lo trabaje. No eres una muñequita ni una escultura para que te modele a su gusto.
Querida, estos 6 puntos son señales de alarma que te tienen que hacer pensar sobre tu relación y por qué te mantienes en ella. Si necesitas ayuda recuerda que tenemos nuestra Guarida, una tribu para mujeres que necesitan sostén, y nuestras terapias individuales o de pareja:
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