Yo también me sentí sola y rara.

Amadas mujeres salvajes.
Os escribo esta carta porque muchas me habéis comentado que os sentís solas, incomprendidas, que no encajáis. Caéis en relaciones de dependencia porque os engancháis a una persona que os dé algo de atención y cariño, o porque necesitáis hacer la vida que se nos han vendido que es "lo normal". Otras sentís que tenéis baja autoestima o que estáis en vidas que no os satisfaces.
Vivís en un cóctel de ansiedad, tristeza, insatisfacción vital y sensación de no ser suficientes.
Durante muchos años yo también sentí que no encajaba en una sociedad que estaba creada para aparentar. Iba de una relación de dependencia a otra con hombres que, sinceramente, aún no sé muy bien porqué estaba con ellos.
No solo eso, sino que también me ocultaba a mí misma y al mundo mi verdadera esencia, mi forma de ser, porque había gustos y partes de mí que eran ridiculizadas por mi entorno: Mi parte espiritual, porque no era ciencia; mi parte amante de los animales, porque según los que me rodeaban "¿y las lechugas no sienten?"; mi parte ecologista "Sara, el planeta va a seguir ahí"; mi parte sensible, porque "lloras por todo" y así, al infinito.
Yo lo único que veía es que para todas mis preocupaciones, sentimientos, sufrimientos, valores y deseos, incluso para mi forma de ser, había una crítica, una burla, un comentario sarcástico. Y me dolía. ¿Por qué tanta crítica? Yo no hago mal a nadie, de hecho, creo un mundo mejor... ¿Por qué no me dejan ser?
Yo pensaba que estos eran mis problemas: que tenía dependencia, que era rara, que era demasiado sensible... Pero estaba equivocada. No eran las causas, sino los síntomas de algo más interno:
Todo esto me pasaba por la profunda desconexión que tenía conmigo, aunque yo no lo sabía, y por la falta de apoyo exterior, de un lugar seguro afuera y adentro de mí.
Me pasaba por las heridas de humillación y abandono que había en mi infancia y adolescencia, por los motivos que fueran, pero que allí estaban.
Me pasaba porque había sido una niña que creció muy rápido y se vió muy rápido sola frente a la vida (en esta entrada puedes ver un poco más de mi historia).
Y todo esto me hacía caer en querer encajar a cualquier precio, de querer ser perfecta para que nadie tocara mis heridas infantiles. Si era perfecta, nadie podría ver mis debilidades, mis "fallos", y no podrían hacerme daño.
Así que ahí estaba yo, viviendo sin vivir.
Pero esto no era, ni es, solución. Lo único que conseguía era tener rechazo por mí, mi cuerpo, compararme con otras, tener ansiedad y pasarme tardes en el sofá sin querer salir de él. No sabía valorar a quien sí me valoraba y echaba de mi lado, o no apreciaba, a quien me quería de verdad.
Pero un día decidí que esto ya no iba a pasar más. Me fui a terapia, con más miedo que seguridad, y el psicoanálisis me cambió la vida. Una de las cosas que me di cuenta es que, en lugar de cambiarnos a nosotras mismas, hay que cuestionar nuestra historia y nuestra sociedad,porque eso es fundamental conectar con nuestra esencia Y por supuesto, es imprescindible buscar grupos de apoyo. Y yo los encontré.
Aquí abro un paréntesis importante, porque no os voy a engañar: aunque bien es cierto que la sanación implica aceptarnos, esto no quiere decir que no haya nada que cambiar nada. No podemos pretender que otros sostengan nuestros traumas ni partes heridas. La sanación también implica cambio y mucha restructuración interna y profunda.
Volviendo al tema, por fin encontré mujeres conectadas a la naturaleza, con mi misma sensibilidad y amor al Planeta y los animales, mujeres que preferían un domingo en el campo que un sabádo de alcohol.
Poco a poco me alejé de quien bebía y tomaba drogas (yo nuncá tomé drogas pero sí bebía) y cambié toda esa vida por yoga, meditación, paseos de bosque y baños en ríos y mares. Algo que ya hacía, pero ahora me propuse vivir así siempre, sin "prostituir" mi esencia por encajar en un mundo HIPER: hiperrápido, hiperproductivo, hiperexigente, hiperconsumista, hipersuperficial.
Y todo cambió. Yo empecé a sentirme yo misma, a estar feliz, no tener ansiedad permanente, y se acabaron las tardes de sofá, comiendo dulce y viendo la tele.
Es por ello que insisto tanto: tan importante es sanar las heridas de la infancia y la adolescencia, las heridas familiares e históricas, como construir una nueva vida en el presente, sabiendo lo que nos rodea.
Por ello mis bases para la salud mental y física son:
Sanar tu historia (terapia individual, grupos de terapia).
Aprender nuevas formas de vida más conectadas a ti y a la Tierra, porque no se puede estar sana si nuestra forma de vivir contamina, mata, explota, daña. Para ello, el minimalismo, la ecoesiritualidad, la ecología, la meditación, la naturaleza, los animales... Fueron y son compañeros de vida. Nuevos hábitos de salud mental.
La tribu: No podemos sanar solas, somos mamíferas, humanas, necesitamos una tribu de gente que nos entienda, sostenga pero que nos permita volar. Es un imperativo biológico. El amor genera libertad, no cadenas. Esto son las relaciones sanas.
Pensamiento crítico, pensar por nosotras mismas desde la justicia, la compasión y sabiendo en qué mundo estamos. Esto lo conseguí a base de leer mucho psicoanálisis, filosofía, biología, budismo, mindfulness pero sobre todo, feminismo. Fue una liberación.
Derechos laborales y sociales, menos contaminación y tóxicos. Tu entorno te afecta, no todo está en tu mente. Muchas cosas son sociales, otras mentales, y otras están en tu intestino. Todo está unido.
Cuerpo y mente son uno: La gente quiere que la terapia le solucione la vida, pero no entiende que ella, por sí sola, no puede hacer milagros. Hay que acompañarla con todo lo anterior, además de alimentación, deporte, meditar, yoga... Y sobre todo, principio de realidad, no se trata de hacerlo todo, sino de saber cómo acomplarlo a tu vida para tener más haciendo menos. Sin generarnos estrés ni ansiedad. (De esto os hablo en Mujer Exitosa).
Libertad económica y equilibrio. También hablo de ello en Mujer Exitosa.
Cuando yo descubrí todo esto, cuando vi sus resultados, estaba feliz. Por fin me sentía libre y yo misma.. Pero... ¿qué me encontré? Que la gente anda estresada por la vida; que solo está preocupada en aparentar; que las mujeres caen en relaciones de dependencia e incluso maltrato y no lo detectan, incluso defienden a sus maltratadores como si eso fuera amor; que no saben cuándo las están usando; que dependen económicamente, que no apreciamos lo bonito de la vida... Desconexión, insatisfación, tristeza permanente, ansiedad que no se va, estrés, depresión.
Entonces pensé: yo tengo que ayudar a la gente a ver esto. A sanar, a cambiar de vida.
Y decidí centrarme en las mujeres, porque necesitamos espacios especiales, seguros, hechos para nosotras, ya que toda la sociedad está pensada sobre lo que los hombres necesitan (os parecerá que exagero, pero poco a poco lo mostraré, mismamente en la medicina ya pasa).
Pero todo esto llevaría mucho tiempo y dinero. ¿Cómo hacerlo entonces? ¿Cómo tener un sitio donde hubiera ayuda de calidad en diferentes esferas de salud: mente, cuerpo, espiritualidad, relaciones y estilo de vida, sin dejarnos todo el sueldo?
Y así nació La Guarida Consciente, que abarca todo esto Y MÁS, con encuentros semanales para realizar nuestro programa terapéutico ya validado, donde trabajamos los principales dolores y formas de ser de las mujeres: Trauma, PAS, nutrición compasiva, relación con el cuerpo, sanación linaje, dependencia, autoestima... Y donde ponemos recursos a tu disposición con acceso 24 h: meditaciones, hipnosis, clases, recetas... Y por supuesto, TRIBU. Además incluye de regalo el curso Mujer Exitosa.
Como hemos mejorado La Guarida, estamos de oferta, pero acaba el 31 de agosto, es decir, subimos el precio el 1 de septiembre.
Si quieres unirte, te dejo la información. Ven si así lo sientes, las puertas están abiertas. Pero por favor, no vengas si no es para ti. Para nosotras el bienestar de las mujeres que están dentro es muy importante y no queremos que nadie entre si no le vibra la idea.
(Si no estás segura, puedes venir a nuestro encuentro gratuito y concocernos o unirte a nuestro grupo de Telegram, tienes la info en www.yovivoconscientepsicologia.com)