Hola imperfectas preciosas, soy Sara.
Empieza septiembre y quiero pasarme por aquí para daros la bienvenida a nuestra pequeña Guarida, tanto a las nuevas como a todas aquellas que seguimos compartiendo este espacio donde hemos venido a renacer.
Las que aún no lo sabéis, La Guarida ha sido creada con la intención de ser un espacio terapéutico y de comunidad, donde cada una de las mujeres que lo conforma aporta aquello que tiene y quiere aportar. No hay nadie por encima de nadie, todas somos sabias.
Es un espacio complementario a la terapia o terapéutico como tal, por el hecho de que abarcamos diferentes esferas humanas que sería imposible abarcar en la terapia. Desde la mente, al cuerpo, las relaciones, la naturaleza, la espiritualidad, y mucho más. Un lugar donde sanar y caminar, donde renacer.
Deciros que este año viene con novedades muy bonitas que poco a poco os iremos comentando, como más trabajo en directo (por zoom), o la apertura de todos los canales.
Vamos con un poco de retraso porque nuestras vidas fuera de lo virtual están un poco agitadas, pero os prometo que esto se verá compensado con todo lo que está por venir.
Por eso si eres una mujer normal, un perfecta imperfecta de esas que le pasan cosas normales, que se ha sentido fuera de lugar por pensar o sentir diferente, que ha tenido que ocultar su sensibilidad, o a caído en relaciones de dependencia, pero quiere ir dejando atrás todo esto y encontrar su comunidad de mujeres, trabajar de forma holística para sentirse cada vez mejor, conocerse y respetarse, este es tu espacio. No estás sola. Estamos aquí para sostenerte y darte alas.
En La Guarida encontrarás una comunidad de sostén y respeto, así como recursos para cada momento tanto de empoderamiento como de bajón. Y además este año vamos a ir muy profundo tanto con el círculo de sombra, como aumentando el trabajo con la Mujer Salvaje y la Niña Interior.
Espero queridas que estéis preparadas para este viaje integrativo de ciencia y espiritualidad. Este viaje hacia un lugar increíble: vosotras mismas.
Comenzamos...
Con cariño,
Sara.
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