¿Eres bruja y no lo sabes? 5 pasos para aceptarte y quererte.

Hola queridas imperfectas, mis mujeres salvajes:
Puede que si estás suscrita a la web te haya llegado un email parecido, pero no es la misma información que hoy escribo para ti en este blog. Hoy te quiero hablar de cómo me atreví a ser yo misma e integré mi parte científica y espiritual y voy a intentar resumirlo en 5 pasos.
Permíteme que me extienda un poco contándote mi historia, porque creo que puede ayudar. Si quieres y te interesa, coge una tacita de algo rico para beber, y vamos a profundizar juntas en esto de ser nosotras mismas y por qué no podemos hacerlo normalmente.
Para ponerte en contexto decirte que vengo de una familia y estudié en una universidad donde todo lo que no fuera demostrado científicamente, era descartado, criticado y me atrevería a decir que odiado.
En este ambiente, una niña que de pequeña se compraba libros de brujería, hablaba con los animales y adoraba la naturaleza, en la cual veía lo sagrado, no podía hacer mucho más que alejar esos "estúpidos e infantiles" pensamientos y defender a capa y espada que si no podía verlo, no podía creerlo. Es por ello que toda mi vida he tenido que ocultar mi esencia espiritual al mundo.
Poco a poco me di cuenta que mis actos no tenían nada que ver con mi discurso. Por un lado, era la persona más científica del planeta, por otro, me descubría a mí misma entrando en tiendas de yoga, esoterismo, reiki, pero sobre todo... Brujería, de la cual he leído mucho y me siento muy de acuerdo con lo que muchos de sus libros explican (en otras cosas, no tanto).
Yo era una adolescente muy hippie que me iba a festivales con mis faldas largas, dormía en tiendas de campaña, bailaba hasta el amanecer al son de los tambores (y sin tomar ni una sola droga), me encantaba estar entre animales y naturaleza y me bañana en todo mar y río que encontrara. Y por supuesto, sin ser consciente, tenia piedras por todos lados: en anillos, colgantes, en mi mesita de noche, en mi estantería, hasta tenía (y tengo) mi propia colección.
También ojeaba vívidamente los manuales de medicina a través de las plantas y poco a poco, me atreví a comprar, a escondidas, mi primer oráculo, el cuál dejé casi escondido, sin usar, porque me daba vergüenza reconocer que yo creía en esto.
La adulta se tragó a la adolescente y dejé atrás mis ropas de hippie. Ahora era una psicóloga seria, tenía que ser, más aún si cabe, científica, siempre perseguida por los "eruditos" de la universidad que no aceptan nada que no sea lo que ellos dicen (y que por cierto, muchos llevan sin ver un paciente años, si es que alguna vez lo han visto) y por supuesto por sus policías de las redes sociales, estudiantes que ni se han sentado delante de una persona y te van acusando de no ser científica, ridiculizando e insultando (sí, esto me ha pasado y tengo que decir que fue una época muy dura).
Pero por suerte, la vida real me trajo otros ejemplos y maestros: En forma de pacientes espirituales, en forma de compañeras/os psicos que también amaban la espiritualidad, en forma de psicoanálisis y especialmente, en forma de libros de Jung y sus seguidores.
Y las críticas y el miedo dejaron de perseguirme al ver cuánto bien se podía hacer con la espiritualidad, y sobre todo, siendo yo misma. Los insultos y los perseguidores se convirtieron el palabras de gratitud, personas que me escribían para decirme que mi forma de ver las cosas no solo les inspiraba, sino que les hacía sacar su luz, todo lo que habían ocultado al mundo, y eso les hacía sentir bien.
Porque sí amigas, hay más gente como nosotras.
Con el tiempo también me vi con fuerzas de usar el tarot y la astrología, gracias personas nuevas que me recomendaban a sus amigas, gente de su confianza, ya que mi mayor miedo era ser timada.
Y ahora soy una usuaria habitual de estas herramientas, porque siento que me han ayudado, porque las veo como fuerzas y secretos poderosos que me hacen ser quien soy ahora mismo y estar donde estoy: Pasando de cobrar 400 euros trabajando 10h al día, a tener mi propia empresa, quererme y construir una vida en la que me siento plena (con sus más y sus menos, obviamente). Por supuesto la terapia psicoanalítica fue mi motor principal, de hecho fue ella la que hizo que abrazara del todo mi espiritualidad, pero la astrología, el tarot, los rituales, me demostraron que no eran solo palabrería. A día de hoy me da igual lo que la gente piense: A mí me sirve en mi día a día, y la que tiene que vivir mi vida, soy yo, no mis profesores, ni mis padres.
Los 5 pasos para ser tú misma:
Escucha tu voz interior: Si has llegado hasta aquí, es porque algo dentro de ti te dice que aquí hay algo interesante, algo que quieres sacar y no te atreves por miedo.
Miedo al cambio: Tenemos miedo a ser rechazadas, pero también tenemos mucho miedo a brillar: Si brillamos, la gente que nos rodeaba que se aprovecha de nuestras debilidades, se puede alejar. O podemos ver que en realidad, no son tan fuertes ni nosotras tan débiles o necesitadas. Transceder el miedo implica responsabilizarse de nuestros actos, saber que vamos a recibir críticas y que muchas cosas van a cambiar, pero al mismo tiempo implica crecer, encontrar nuevos espacios, nuevas personas... Y sentirse plenas. El miedo va a estar, pero poco a poco, paso a paso, tienes que ir probando a hacerlo aunque sientas miedo.
Las críticas: Si hemos construido esta máscara con la que nos presentamos al mundo, exactamente ésta y no otra, es porque nuestras otras partes internas, nuestras otras potencialidades, no fueron bien recibidas o simplemente, no fueron potenciadas. A veces, incluso, han sido criticadas y humilladas, y eso, si pasó en la infancia, era muy doloroso. Es lo que llamamos heridas infantiles o niña herida. Ahora, en la edad adulta, nos da miedo sacar lo que queremos ser para no repetir esas heridas, pero amiga, cada vez que haces eso, la que dejas de brillar eres tú. La gente te va a criticar hagas lo que hagas, pero solo tú puedes entender que esas críticas hablan de ellos y no de ti. ¿Por qué limitarte para complacer a los demás? ¿No es muy egoísta por su parte que para que sean felices tú tengas que limitarte? ¿Y de verdad solo son felicessi tú eres como ellos desean? Estoy segura que hay otras cosas que pueden hacer con sus vidas. Quítate responsabilidad, no naciste para complacer.
Duelo de las partes que ya no somos y los roles que ya no necesitamos: En nuestro inconsciente existen partes y roles que establecen alianzas: con nuestros padres, con nuestra familia... Partes y roles que nos ayudan a pertenecer a nuestro ambiente, a no alterarlo, a hacer que haya un equilibrio, auqnue este sea negativo. A veces estas partes nos ayudaron a sobrevivir, y por ello les estamos agradecidas. O los roles nos ayudaron a hacer que mamá no estuviera triste, por lo que salir de ellos nos resulta doloroso y peligroso. Pero es un paso fundamental para avanzar (esto se hace en terapia especialmente)
Hay que hacer. No puedes cambiar desde la mente (o no solo). La cuestión es estar en el hacer, aunque no lo tengas todo controlado, aunque las cosas puedan no salir como esperas. Créeme, tienes recursos para llegar lejos, y sino los tienes, puedes pedir ayuda y aprenderlos, desarrollarlos en el camino. Cuando estudiamos a Sigmund Freud, nos damos cuenta que él no tenía su teoría desarrollada desde el minuto 1, sino que la fue creando, modificando, reconociendo errores. se encontró con trabas y buscó cómo solucionarlas. Fue uno de los hombres más influyentes del planeta y aún así algunas cosas nunca consiguió resolverlas y en otras se equivocó, pero eso no le impidió hacer, hacer y hacer. Si no haces... ¿Cómo vas a saber lo que quieres o quién eres?.
Amiga, no mereces sentirte rara, no mereces dejar de brillar solo porque algunas personas no sepan ver tu luz. Tu luz va a iluminar a mucha gente, y la que no pueda ser iluminada por ella puede irse a otro lugar, sin más drmas... Y la que quiera llevarte a la sombra, la que te envidie o sienta que la traicionas, tiene un problema que debe resolver, porque no se establecen relaciones sanas desde el sometimiento.
Si tú también quieres sacar tu parte espiritual, no sentirte un bicho raro, puedes acudir a nuestro primer encuentro de AKELARRE. Será este viernes para celebrar el equinoccio de otoño. Lo haremos a través de un ritual celta. Si te quieres apuntar, lo puedes hacer aquí:
No eres rara, eres la continuadora de las mujeres que fueron perseguidas por ser libres, por no dejarse dominar. Si este texto te ha resonado, eres bruja amiga.
